viernes, 20 de mayo de 2011

ARGENTINA LATENTE. El mito del país pobre

El capitalismo emplea constantemente la violencia y el terrorismo contra el individuo y la sociedad. Lejos de ser el camino hacia la libertad, se aprovecha de las crisis para introducir impopulares medidas de choque económico. Argentina es uno de los mayores experimentos neoliberales de Sudamérica. Este experimento comienza en la década del `70 impulsado por Estados Unidos y la Escuela de Chicago y llevado a la práctica por un gobierno de facto. Los gobiernos democráticos que vinieron luego de esta dictadura profundizaron la reducción-destrucción de este Estado-Nación y terminaron consolidando la construcción de la Argentina como un "mercado".

La película “Argentina Latente” de Pino Solanas se propone derribar los mitos instalados durante la época menemista: el país es pobre y no hay salida.
Ante esta afirmación, con el pleno respaldo de Menem y guiado por el FMI, Domingo Cavallo implementó el programa de ajuste estructural de mayor alcance en la historia argentina. Realizó una apertura inmediata y radical de los mercados de bienes de Argentina al comercio internacional, una apertura de los mercados de capitales al ingreso irrestricto de capitales extranjeros, y la privatización de todas las empresas estatales fue llevada a niveles ridículos: los servicios de correos, los aeropuertos, el sistema ferroviario, la seguridad social, la compañía petrolera nacional, y todos los servicios públicos fueron vendidos, a menudo a precio vil. Los monopolios estatales fueron transferidos al sector privado, resultando en el envío de extraordinarios beneficios a las centrales de las compañías en el extranjero.
Argentina Latente invita a hacer un recorrido por todo aquello que siendo propio se encuentra en manos de otro. A medida que se disfruta de paisajes pocas veces vistos, Solanas relata en voz en off que Argentina es un país que posee todos los climas y todos los suelos, constituye una de de las mayores reservas de agua potable del planeta y tiene la sexta reserva metalífera del mundo. Pero las corporaciones extraen sin ningún control público.
La industria fabricaba más del 90 % de lo que consumía el país y el neoliberalismo lo llevó a la quiebra. No hay legislación que proteja las tierras frente al latifundio y la extranjerización. Una industria petrolera estatal que logró el autoabastecimiento (YPF) fue privatizada con maniobras fraudulentas.
Durante todo el film se redescubren las potencialidades que Argentina posee, no sólo a nivel recursos naturales sino también recurso humano. Porque, al contrario de lo que podría pensarse, muchos cerebros optaron por quedarse.
Los informes se van sucediendo como un gran rompecabezas que produce impotencia, esperanza y orgullo. Sucede, por ejemplo, con el “Astillero Río Santiago”. La acción se sitúa en Puerto de Ensenada en La Plata, entre el 2003 y el 2006 en el astillero más grande de América Latina. El público descubre/recuerda que se quiso privatizar pero no lo lograron, los obreros lo defendieron. Entre los años `91 y `92 se hicieron más de 20 movilizaciones, se invadió la Sociedad Rural (bastión de la derecha reaccionaria y el individualismo llevado a su máxima expresión). Tuvieron 70 compañeros desaparecidos durante la dictadura y en el año `92 murieron 27 trabajadores menores a 57 años producto de los suicidios. Sin embargo, hoy el astillero produce a gran escala y se pretende crear una empresa multimodal moderna. Clara muestra de que cuando se quiere, se puede.
A medida que se suceden las historias se va fomentando la necesidad de creer, de pensar que las cosas pueden cambiar si se tiene voluntad. La segunda pieza de rompecabezas que regala Solanas corresponde a la industria aeronáutica con su sede en Córdoba, que en los años `40 era la más avanzada del hemisferio sur. Hasta el año `55 se produjeron más de una treintena de aviones de producción nacional y el Pulqui II puso a Argentina al nivel de Francia. En los `90 el avanzado sector aeronáutico es desmantelado por el gobierno: la fábrica nacional es entregada al mayor consorcio norteamericano de armas y misiles. El Estado Nacional le cedió todas las patentes, la propiedad intelectual de la fábrica y todos los desarrollos a cambio de nada y hoy esa fábrica está reducida a un taller de mantenimiento de aviones. Sin embargo, la industria aeronáutica se puede reconstruir.
En la hora y treinta y cinco minutos que dura Argentina Latente se descubre todo lo que Argentina es capaz de hacer, a nivel automotriz, cohetería, recuperación industrial, robotización, aeroespacial, nivel educativo, etc.
Pero a la vez, también se descubre lo que no permiten hacer. La educación, pilar fundamental de cualquier país, se encuentra en pésimas condiciones, con una inversión ínfima. Lo concreto es que las universidades se han convertido en un brazo del mercado y, tal como afirma un docente, “no se pueden formar tecnócratas que salgan a trabajar al mejor postor”.
Este documental intenta reivindicar el rol del trabajador y su producción artesanal en contraposición a la especulación financiera y la "derrota cultural". Solanas recorre durante más de una hora y media un país supuestamente destrozado pero con nichos que suponen una cierta esperanza. “Si se pudo, se puede”.

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