viernes, 19 de junio de 2009

Lucía D’Agostino y “Con-Tango-Historias II” en la Biblioteca Nacional (septiembre 2009)

“Te imaginás una gota de vinagre derramada sobre una herida? ¿Cómo puede haber un amor que duela tanto? ¿Cómo se dice eso?”.

Con estas palabras, Lucía D’Agostino, la única alumna de Roberto Goyeneche, recibía de su maestro la mejor lección, el legado más preciado: entender que al tango se lo canta con el corazón…

Y mientras canturreaba los versos de Fuimos, el tango de Homero Manzi, el Polaco explicaba: “Yo creo que las grandes voces no son las que suenan más fuerte, sino las que tocan las membranas auditivas y del corazón”.

Es que si algo destaca a la cantante de voz grave y femenina a la vez (tiene un registro de contralto) es su interpretación. Cada tema, cada estrofa, tiene una carga dramática, una teatralidad, que embarga al auditorio, creando un clima emotivo muy especial.

Hija de padres cantores y psicóloga de profesión, Lucía D’Agostino se inició en los ritmos latinoamericanos y populares, hasta que tuvo la certeza de que el tango era lo que más la gratificaba, y decidida, quiso aprender de los mejores.

“Llegar al Polaco fue una búsqueda, no casualidad” suelta ahora, recordando ese momento. “Había quedado impresionada con un homenaje que Goyeneche le hizo a Homero Expósito. Me fijé dónde tocaba y lo fui a ver para pedirle que sea mi maestro, una noche, en el café Homero de Palermo Viejo. Fui con mucho miedo. Pensé que no me iba a dar bolilla. Pero –cuenta todavía asombrada- el sacó una tarjeta y me dijo: ‘Con mucho gusto. Doy clases de dicción e interpretación’”.

Algunos años después supo la verdad: Goyeneche no daba clases ni le interesaban, pero ella había sido tan respetuosa, tan humilde, que el Polaco se apiadó.

“El no solo no daba clases sino que consideraba que cantante se nace. Es algo natural. Nada de estudiar técnica” asegura, y una entrevista dada por el maestro hace muchos años parece darle la razón: “Los tangos se maman. En la casa, en la calle, en la esquina, en el café. Después aprendí escuchando. El que cree que ya sabe todo está listo. Yo escucho, leo, estudio y después, recién después, elijo los temas que voy a cantar”.

El poeta Horacio Salas dijo que con las letras de Pascual Contursi “comienza el tango que cuenta historias”. Pero es con Roberto Goyeneche que el cantor también lo hace. Así entonces, Lucía aprendió de él a cantar contando, pero con un estilo propio. A transmitir y difundir la emoción del tango: cada tema la acerca al público, y ella hace gala de cierto histrionismo que permite comprender porqué ese tango y no otro. A veces, incluso, hay una pequeña teatralización.

Acompañada por Ivana Vazquez Pirillo y Juan Stang como pareja de bailarines, y el Ariel Pirotti Trío (piano-bandoneón-contrabajo), las presentaciones de D’Agostino tienen mucha producción para la puesta en escena. Nada parece librado al azar y durante casi dos horas se alternan el canto y el baile del 2x4.

Con un repertorio que incluye tango-canción o tango-argumental con otros más reos, Lucía trabaja con imágenes, con sentimientos y fundamentalmente con el cuerpo, para transmitir la pasión y el corazón. Como ese grito final, con la frente hacia el cielo y el puño en alto, con que cierra Balada para un loco de Astor Piazzola.

Enrique Santos Discépolo dijo alguna vez: “No he vivido la letra de todas mis canciones porque eso sería materialmente imposible, inhumano. Pero las he sentido todas, eso sí”. Con muchísimo respeto y desde su lugar en este duro camino que es la vida, Lucía D’Agostino también.

Lucía D’Agostino se presentará el sábado 12 de septiembre de 2009 a las 17 en la Biblioteca Nacional presentando su show “Con-tango-historias II”. La entrada es libre y gratuita.

Con dos trabajos editados: Un verso te dejó y Tangos que no debo, Lucía cuenta con el auspicio del Club de Amigos del Polaco, que preside Luisa Goyeneche.

Fuentes:

El polaco. La vida de Roberto Goyeneche (Matías Longoni – Daniel Vecchiarelli) Editorial Atuel. 1996.

El diario del Tango, publicado por Revista Noticias de Editorial Perfil.

2 comentarios:

  1. Costa Garrido! sos un infiltrado?? no entiendo nada! como andas? sentite un halagado porque es el unico posteo q lei y q pienso leer! y mucho más por comentarlo! Gustó mucho! besote

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  2. Hey hey Noel, gracias gracias, vos también sos grosa...
    Aguante Zucoa...de NOEL

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