jueves, 16 de julio de 2009

“FLIGHT 666” UNA VUELTA AL MUNDO

Muchas culturas diferentes, nuevos escenarios, imágenes actuales que recuerdan viejos tiempos y un mundo de música que nunca se dará por vencido.
A veces creemos que el mundo cibernético nos aproxima hasta los más recónditos lugares del planeta, creemos conocer las diversas culturas que existen y creemos que muchas se nos parecen, pero nos cuesta pensar en cuán diferentes pueden llegar a ser.
Iron Maiden, la banda de heavy metal más importante del mundo y actualmente con más actividad, editó un documental que registra su última gira “Somewhere Back In Time Tour”, con estreno en cines de todo el mundo y causando furor en sus seguidores, como si ellos mismo se presentaran en persona en cada sala de cine.
Lo primero que podríamos esperar es ver el show alrededor del mundo y las sensaciones de los músicos, pero el film “FLIGHT 666” nos muestra algo más.
Por lo general cuando en Argentina se monta un show de las características que utiliza Iron Maiden, los preparativos comienzan unos cinco días antes a la presentación. Un imponente escenario y los paneles de plástico sobre el verde césped es lo que más visualiza el espectador. Pero, ¿alguien alguna vez se tomó unos minutos para pensar cómo se prepara la superficie para un recital en la India?
La película comienza con la presentación que la banda diera en Mumbai, India. Y cuán alejados estamos nosotros de esa realidad. A diferencia de lo que se vive en dicha ciudad con un concierto de heavy metal, podríamos decir que dentro de este contexto Argentina se encuentra dentro del primer mundo, y no del tercero como en otros aspectos.
En Mumbai, no sólo no se utiliza un estadio para el show, sino que aún se utilizan las manos humanas como herramienta principal. El suelo es cubierto por trozos de alfombras adheridos con grandes clavos, en un trabajo minucioso realizado por personas y sin ningún tipo de maquinaria, es simplemente a martillo. Luego las mujeres se disponen a limpiar estas alfombras con escobas, parecidas a las que acá ya no se utilizan más.
Cómo las culturas pueden diferenciarse tanto, y tener algún punto en común donde grandes masas se unen para conformar una sola, es una de las cuestiones que la música heavy metal sigue logrando por décadas. Diferentes nacionalidades reunidas en un mismo lugar, argentinos-ingleses; israelíes-alemanes; venezolanos-norteamericanos; japoneses, brasileros, rusos, colombianos, italianos, etcétera. Por el mundo emigran infinidad de personas, y la música los encuentra, en algún momento, a todos juntos en un lugar.
Argentina se ha vuelto importante para el planeta musical, y por ello los grupos más significativos de la historia de la música han visitado estas tierras y algunos lo seguirán haciendo. Actualmente los escenarios que aquí se disfrutan son los mismos que giran en los grandes escenarios del mundo. Y es por esto que el público nacional forma parte de este documental realizado por Sam Dunn y Scvot McFadyen, dos expertos en el género.
En 2008 el estadio de Ferro se convirtió en una caldera que desbordaba por doquier, y esa fue la escena elegida por Iron Maiden para representar a Argentina en su film, con uno de los temas más coreados alrededor del mundo, “Fear Of The Dark”. En donde el público se lució con su cántico para enseñarlo en cada país donde se vea.
Los shows generalmente comienzan cuando se emprende la peregrinación hacia el punto de encuentro, un estadio puede ser el caso. Horas antes de que la banda inicie el espectáculo la multitud empieza a disfrutar del día. En Argentina actualmente se produce un ingreso pacífico a los shows, los controles de rigor y nada fuera de lo normal. Pero ¿qué sucedería si la policía subida a sus caballos agrediera a la gente?, hoy, acá, es impensable.
Sin embargo en Colombia, la organización de la seguridad para controlar a los espectadores que concurren a un recital de heavy metal, es precaria, la fuerza policial no acepta que es solo un espectáculo musical que no reviste peligrosidad. Los oficiales se equipan como para enfrentarse a una multitud revoltosa, pero que lejos está de serlo, armados y sobre sus caballos utilizan más que su autoridad para manejar algo que nunca se les ha ido de control.
Situaciones como las que se viven en Colombia cuando una banda de éste género se presenta, ya no son usuales en el mundo. Pero ciertos países insisten con atribuirle al rock pesado y al heavy metal el rótulo de violentos, tal como se lo hacía dos décadas atrás. Tanto las bandas con trayectoria como las nuevas ya no hacen apología de temas como la droga y la violencia, muy por el contrario, la música y los músicos lograron traspasar los prejuicios con el ejemplo de sus letras, demostrando que hay mensajes importantes para transmitir, como problemas políticos, sociales y hasta históricos.
Aún cuando se continúa marginando ciertos géneros sin comprender su mensaje, o porque éste no los favorece, el público “metalero” llena estadios en todo el planeta. Y aquí, los medios de comunicación forman parte de esa discriminación que aún se percibe, porque sólo los periodistas que se especializan en el rubro difunden este género. Los medios masivos miran hacia otro lado, donde el comercio se viste con caras angelicales que se destaquen, sin importar las ideas que promuevan.

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